domingo, 25 de octubre de 2015

¿Inteligencia celular?

Siempre que tengo una duda, sobre qué hacer en determinada situación, me gusta buscar respuesta en la naturaleza.
La idea de que "ella" está antes que yo y que le ha ido bien me da tranquilidad.
Obviamente, mi cuerpo, mis células, también forman parte de esa naturaleza sabia. Quiero decir que la mente del hombre no ha intervenido en su funcionamiento, sino que hay un orden perfecto, al cual todavía no podemos entender con nuestra consciencia...

....Normalmente lo que planteo es: ¿Qué haría una célula de mi cuerpo en este momento? ¿En qué se basaría para tomar la decisión?
Teniendo en cuenta que las células son esos seres diminutos, (hablamos de unos 800 billones más o menos, si no me equivoco), que están en constante cambio (algunas nacen y mueren en el mismo día), que se organizan a la perfección para que todo el cuerpo funcione, que tienen también una mini consciencia y que desde su individualidad trabajan para una consciencia mayor... Pues a mi me da para confiar....no?

Y siempre que pienso en ellas, la conclusión es la misma:
" Formo parte de algo mucho más grande que no puedo llegar a percibir, pero confío.
Me entrego a eso más grande desde mi individualidad, y confío.
Observo a los seres que hay mi alrededor, y aunque aparentemente sean diferentes a mi, entiendo que hay algo mucho más profundo que nos une. Así que no voy a enfrentarme, voy a respetar. Así como yo soy, ellos son; y confío.
No busco el aislamiento, sino que trabajo en equipo.
Analizo mis capacidades, detecto mis habilidades, y las pongo al servicio del resto; y confío.
Mi meta es que todos salgamos ganando, por eso coopero, no compito.
Entiendo que todos tenemos un tiempo para encontrar nuestro lugar, y lo respeto.
La diversidad nunca es negativa, sino que gracias a ella logramos una complejidad que no hace más fuerte a todos.
Amo aunque no entienda (desde mi pequeña consciencia) lo que está ocurriendo... y confío
No temo a la muerte, ni al cambio, ambas forman parte del ciclo de la vida...."

domingo, 18 de octubre de 2015

A través de mi...

Desde hace meses vengo experimentando una sensación hermosa. No se cómo se llama, ni siquiera sé si podría describirla con palabras; pero lo intentaré.

Es agradable, muy placentera, pero ese placer no se centra en ningún punto, sino que me atraviesa. Sale por cada poro y vuelve a entrar. 
Me siento como un medio para que algo más grande que yo se exprese a través de mi. 
Como si fuera un violín en medio de una melodía. El violín no pone trabas, simplemente se entrega. Y esa melodía nos hace vibrar, nos transmite, incluso nos emociona. Podemos quedarnos a apreciar el violín, pero el verdadero artista es quién lo toca....no?

¿Y si simplemente fuéramos eso? Instrumentos para que energías más sutiles se expresaran en este plano..

Entonces, ¿qué debo hacer para seguir sintiendo esta sensación?, me dejo llevar, no intento frenar, confío, disfruto.
- ¿Y el libre albedrío? ¿Confías en algo externo a ti y te dejas llevar? ¿Y tus decisiones cómo persona? ¿Esto es fe ciega no?

En realidad no lo veo cómo algo externo a mi, sino como algo interno, eso que verdaderamente soy. Intentando decidir me estreso, pienso demasiado, limito, sufro, me vuelvo adicta a las emociones positivas y luego siento dolor al equilibrar la balanza...

Como si el violín se quisiera tocar a si mismo...

A mi me gusta llamarle esencia, pero también creo que se le llama Dios, Universo, Chi, Ki, Maná, Prana, Ruach, entre otras ... 

Eso que hace que las plantas crezcan...(yo puedo regarlas y darles abono, pero hay un punto en el que ya no intervengo...)
Eso que hace que el Sol salga cada día sin que me tenga que pre-ocupar..
Eso que me conecta con el resto de los seres...

Eso en lo que nuestros ancestros confiaban y respetaban...

Eso que hace que siga vivo sin plantearmelo. 

Justo eso. A eso me entrego
Por eso, a partir de ahora, me centraré en no bloquear esa energía. Intentaré desprogramarme; vaciar todo aquello que interrumpe, quitar los muros, abrir la consciencia. Retirar los diques y que fluya :)

Y lo bueno de esto, es que nos enseña a ser humildes, a entender nuestro papel. No somos nosotros los que ayudamos a los demás, sino esa energía que ayuda a través de nosotros; por lo tanto ya no nos pondremos medallas, ni asumiremos responsabilidades innecesarias. Así que si te gusta lo que lees, recuerda que no fui yo :) :)


domingo, 4 de octubre de 2015

"No puedo"; real o inventado?

Me considero una persona fuerte, positiva y super optimista. Me encantan los retos y siempre tengo energía para afrontar desafíos. Por todo esto siempre me ha costado ponerme en el lugar de las personas que se deprimen. No entiendo las quejas y hasta me molestan las actitudes negativas.

Hasta hoy....Mi primer clase de acroyoga. 
Estaba ilusionada, un reto nuevo. Empecé con muchas ganas; sabía que era dificil pero yo confiaba en mi fuerza y optimismo. 

Al principio bien, sentí la presión pero respondía adecuadamente. Era divertido aunque no llegara a lo que me pedían. En un momento, los profesores propusieron hacer un paro de manos (vertical); automáticamente conecté con mi recuerdo de "hacer un paro de manos"; lamentablemente en mi memoria estaba el fracaso, ya que nunca lo logré hacer. 
A pesar de este recuerdo, lo intenté; pero cada intento reafirmaba el "no puedo". Comencé a enfadarme, y en ese momento, mis muñecas comenzaron a doler. Por lo que mi discurso fue: "no puedo hacerlo porque me duelen las muñecas". 
Curiosamente, las muñecas y las manos representan eso, la capacidad de hacer algo...y las muñecas, como articulación, representan flexibilidad; .pero yo en ese momento estaba tan conectada con el estado "no puedo, no valgo" que me quedé a un lado, no recordé la teoría (ni los cientos de consejos que doy sobre lo que el cuerpo habla).

La excusa que encontré fue: es que no tengo fuerza en mis brazos. Por suerte, uno de mis compañeros me dijo: no se trata de fuerza, sino de consciencia. 

Automáticamente, me sentí atacada (vaya tontería pienso ahora) pero en ese momento, este compañero estaba dándome la responsabilidad a mí de mi "no-acción" y no a algo que yo no puedo controlar, mi fuerza o el estado de mis brazos.
Después de intentarlo varias veces y ver que todos lo lograban me fui apartando, me quedé a un lado a esperar que acabara la clase pronto.

La clase acabó y no logré mi objetivo (aunque lo seguiré intentando), pero la experiencia me ha dado un aprendizaje mucho más grande. He logrado vivenciar un "no puedo" cuando yo creía que nunca lo viviría.  A pesar de todo mi optimismo, en un momentos de duda conecté con un recuerdo, pasado, con 20 años de diferencia y que no tenía ninguna similitud con el momento presente.... A pesar de que me animaron a seguir, yo estaba tan conectada que no lo probé más....
Increíble el poder de la mente no?

Ahora te pregunto, ¿hay algo que has dejado de intentar porque recuerdas el fracaso?

P.D: Al escribir esto mis muñecas dejaron de doler 😉

viernes, 11 de septiembre de 2015

Cuestión; del latín "quaestio", acción de buscar.....


Cuestiona, ....
Cuestiónate, cuestiona tus principios, cuestiona tus valores....

Sin miedo; cuestionar no es malo, te ayuda a tomar consciencia, a estar presente.
Cuestionarte te permite cambiar aquello que no te gusta. Te permite renovarte.

Te ayuda a reposicionarte. Es una herramienta mágica, es un mando que cambia tu punto de vista. Te lleva a un lugar neutro, donde todo está permitido. Los límites sólo son límites si los aceptas.

Por ejemplo, hoy me propuse cuestionar las canciones que escuchaba de pequeña... Me dí cuenta que todas me indicaban cómo me debía comportar para ser aceptada. Las de adolescentes me ayudaban a posicionarme como "mujer"... Esa mujer que le falta su otra mitad, que ha de esperar y portarse bien para que llegue. Ha de ser respetuosa, ordenada, responsable y madre.
¿En serio?
Nunca las había cuestionado, simplemente las escuchaba, las cantaba y aceptaba mi lugar.

A partir de ahora, ¿qué?

Pues, cuestiono mi presente. ¿Estoy dónde quiero estar? ¿No? ¿Basándome en qué? ¿En lo que aprendí? Pues allá voy a cuestionarlo.

Cuestionar es desmenuzar una idea, compararla, buscarle el sentido.... Llegar a su inicio, un simple punto, un punto de vista de alguien....
Y así como Spinoza explica que dar atributos humanos a Dios es cómo si un triángulo dijera que Dios es eminentemente triangular; la persona que generó la idea (esa que hoy nos limita) intentaba simplemente explicar su realidad, basándose en su pasado, en sus estructuras mentales, en su paradigma.

No aceptes todo a la primera, ni siquiera este texto, cuestiónalo!
Cuestióname
Cuestiónate.





jueves, 2 de julio de 2015

Mi propósito

Me cuesta explicarlo con palabras, como si quisiera explicar lo que se siente al abrazar a alguien...las palabras se vuelven pequeñas, los gestos no alcanzan....y sólo te queda abrazar a esa persona para que sienta lo que es un abrazo...sólo así lo entenderá...
Pero claro, hay muchísimos tipos de abrazos, diría tantos como seres humanos; y cada uno transmite algo diferente, adecuado a cada situación. Tantas combinaciones posibles para una sola palabra...
Y hasta que esa persona no de millones de abrazos no podrá intuir el significado verdadero...

Con esto intento explicar que no todo se puede explicar con palabras; bueno, en realidad, nada se puede explicar con palabras; podemos dar una pista, podemos dar una idea....pero no deja de ser nuestro punto de vista de ese significado.
Si, eso, un punto.
Un punto en la inmensidad.
Un punto que para poder evolucionar, expandirse tendrá que unirse a mas puntos...
Me viene a la mente una reflexión que escuché el otro día: "El propósito del Ser humano ha de ser el de la célula, transmitir lo aprendido"
Nuestras células se reproducen constantemente, entregando la información recibida hasta el momento; sin miedo a morir, sin miedo a compartir.
Por eso me he decidido a entregar todo lo que aprendí; sabiendo que solamente es un punto, sabiendo que no es el único, entendiendo que no es la totalidad, y que para llegar a ella he de unirme a puntos diferentes, sin miedo a morir, sin miedo a compartir; porque ese es mi propósito.
¿Cuál es el tuyo?

lunes, 22 de junio de 2015

Cualquier momento es bueno; justo el de ahora, el mejor

Cualquier momento es bueno para tomar consciencia. No hace falta retirarse muy lejos, ni estar en silencio, ni estar solo. Simplemente basta con querer.
La intención es lo que cuenta.
Pero, ¿qué significa "tomar consciencia"?
Tomar consciencia es tomar el mando de tu percepción. Como si apretaras "Ctrl + Alt + Supr" para saber que programas están funcionando en ese momento. Así como tu ordenador sigue en marcha, tú también, pero sabiendo qué está pasando.
Obviamente no sale todo a la luz (los virus están escondidos) pero si lo primero que debemos saber.
Imagina una cebolla; hasta llegar al centro hay que pasar por las capas exteriores, quitándolas poco a poco, pues en nosotros pasa igual. Y, si, también derramamos lágrimas.
La única diferencia es que para llegar al centro de nosotros mismos podemos estar toda la vida; ya que algunas capas preferimos no quitarlas....

Entonces, ¿cómp hago para tomar consciencia ahora?

Ahora es el mejor momento. Primero, mira a tu alrededor; ahora mira tus manos; siente tu respiración.... Obsérvate por un momento; disfrútalo....
Poco a poco ves observando tus pensamientos, sin engancharte...
Sonríe... Siente los músculos de tu cara.
Vuelve la atención a tu respiración; y con cada inspiración y espiración cuenta...
"Inspiro-espiro--1; inspiro- espiro--2; ...." Y así hasta 21. Cuando lleguesa 21 vuelve a empezar.

No esperes nada, simplemente obsérvate. No estamos cambiando nada; solo prestamos atención..

Siempre puedes realizar este ejercicio. Con el practicas la focalización de tu atención y evitas que tu mente se disperse con millones de estímulos externos y pensamientos internos..


domingo, 21 de junio de 2015

Asumiendo...

Cuestionarse es el primer paso. Acostumbrados a aceptar, de repente alguien, una idea, una persona nos hace cuestionarnos.

Una vez damos este paso, ya no hay marcha atrás. Podemos intentar seguir como antes, pero nada será lo mismo. Podemos demorar el siguiente paso muuuucho tiempo, no hay prisa, pero dentro de nosotros, paralelamente, se está moviendo algo, llamémosle inconformismo...que por suerte, es muy incómodo y no nos deja en Paz...

Si somos valientes, después del primer paso, empezamos a buscar respuestas. Las primeras preguntas son encabezadas por "cómos", "por qués". Seguidamente hay un bache, a casi todos nos pasa, y está guiado por  nuestro ego. Durante este período echamos culpas a nuestro entorno, a nuestra familia, a nuestros educadores, a la sociedad.
Y digo que es un bache, porque esto no hace más que retrasar el camino. Nunca podremos seguir adelante si no tomamos la responsabilidad de nuestra vida.
Pero claro, esto no es tan agradable como cuando nos sentimos víctimas. "Es que mis padres"; "pobre de mi".
Tomar la rienda de nuestra vida es asumir responsabilidades, asumir que yo he de ser consecuente con mis actos, y sobretodo he de ser consecuente de mis percepciones. He de entender que nada es lo que yo creo que es; he de darme cuenta que nadie tiene la verdad absoluta porque nadie puede percibir la realidad al 100%; siempre nos limitan nuestros sentidos, nuestro cerebro, y nuestros programas mentales.

¿Me estás diciendo que yo soy responsable de esta enfermedad? Si
¿Y que yo soy responsable de no tener el trabajo que quiero tener? Si
¿Y que yo soy culpable de no tener dinero para llegar a fin de mes? No, no eres culpable, eres responsable.

Estos términos a veces se confunden. Mientras que la responsabilidad es una habilidad, que se puede desarrollar, la culpabilidad es un invento de nuestro cerebro.

¿Y cómo lo hago?
Primero comienza a observarte; observa tus pensamientos, tus actitudes, tus respuestas, tus actos. Una vez que detectes los bucles que retroalimentan tu victimismo o tu culpabilidad, córtalos. Tú eres quien ha aceptado esta situación, y solamente tú eres quién lo puede cambiar. Obviamente puedes pedir ayuda, pero no delegues más. Asume que eres el Elegido :)

jueves, 18 de junio de 2015

Una entrevista diferente...



- Hola, gracias por atenderme, hace mucho que quería contactar con alguna de vosotras. Me interesa mucho vuestro punto de vista.
- Encantada de estar aquí! La verdad es que para nosotras es un placer también.
- Sé que te queda poco tiempo de vida, cómo estás?
- Si, es verdad, dentro de poco dejaré este cuerpo; pero estoy feliz. Como siempre. Sé que pronto volveré.
- Crees en la reencarnación?
- Claro, igual no de la misma forma que tú; pero sé que volveré, y eso me da la Paz que tengo.
- Bueno, cuéntame cómo ha sido tu experiencia aquí.
- Ha sido estupenda, desde el primer momento. Somos muchas, y trabajamos al unísono, nos respetamos, nos ayudamos. Siempre me sentí segura.
- Tengo entendido de que hay diferentes grupos aquí; ¿nunca han tenido conflictos?
- ¿Conflictos? (Ríe) Perdón, pero nosotras no tenemos objetivos individuales, sabemos que nuestras vidas están unidas y por eso siempre tenemos presente que formamos parte de algo más grande.  Si hay algún problema, o alguna de nosotras no está bien, la ayudamos, la acompañamos. La vida de otro ser es igual de importante que la nuestra; incluso si ese ser se ha desviado se su misión.
- La misión, eso quería preguntarte...¿Cómo sabes cuál es tu misión?
- Es algo que es dificil de explicar, nacemos con ella. Sabemos lo que tenemos que hacer, resonamos con la misión. Hacemos lo que sentimos y eso justo es lo que debemos hacer.
- ¿Crees en Dios?
- Creo que pertenezco a algo más grande, donde mi consciencia no es capaz de llegar, pero mi intuición si lo siente.
- ¿Tienes miedo a la muerte?
- No, para mi la muerte es un paso más. Vivo el momento, el ahora, no tengo miedo, no hay nada que temer.
- ¿Podrías decirnos tu nombre?
- Los nombres son etiquetas, prefiero decirte que soy una de las tantas células de tu cuerpo; somos millones, y nuestra misión es tu bienestar y supervivencia. Te damos las gracias por escucharnos. Nosotras somos un ejemplo de que si se puede cooperar para un objetivo superior.

domingo, 24 de mayo de 2015

Entregarlo a la Esencia

Hace unos dos meses estaba en un bucle, no encontraba la salida. Y, a pesar de que me había leído millones de libros sobre "cómo yo cambio mi realidad", seguía sin salir.
Probé con visualizaciones en las cuales me veía como yo quería estar; pero nada.
Se me dio por rezar, y nada.

Hasta que encontré un hombre que hablaba de "Sanación Cuántica"*. Me pareció muy raro, pero pensé: qué más da?

Este señor explicaba que ante un problema o una situación problemática simplemente hay que "entregarlo a la esencia"; entender Esencia como esa parte más evolucionada de nosotros mismos, el Yo Superior, lo más puro y lo más sabio; es capaz de ver más allá de nosotros y encontrar la solución.

No hay que hacer nada raro, simplemente entregarlo.... Y cada vez que ese problema vuelva a la mente, en formato repetición automática, decirse a uno mismo: "Este tema ya no lo llevo yo, lo lleva mi Esencia"...

He de reconocer que al principio me lo tomaba con humor, me ponía a bailar y cada vez que venía el pensamiento repetía la "frase mágica". Pero al ver que sí funcionaba, y los problemas se solucionaban, seguí probando con cosas más difíciles.
Poco a poco, todo aquellos obstáculos se desintegraban.... Y mi vida iba tomando la fluidez tan preciada.

Pero claro, ¿cuál es la explicación que le encuentro a esto? Creo que es mucho más fácil de lo que parece, entregándolo a la Esencia lo que hago es confiar en que aparecerá la solución; aparte de cortar un flujo de pensamientos negativos que no paraban de consumir mi energía, además de permitir que mi capacidad creativa aumente, sin prejuicios, sin dudas, sin miedos...

Mi actitud ha cambiado también, ahora ya no me frustro ante un problema, sino que pienso: "a ver cómo se solucionará esto?"; sin juzgar. Como si de una partida de ajedrez se tratara, espero atenta el momento justo para mover la ficha.

Entregarlo a la Esencia no significa que me quede sin hacer nada, sino que sigo haciendo lo que hasta el momento, pero sin dar cabida a pensamientos negativos quejosos que no hacen más que frenar mi capacidad resolutiva.

En resumen, ante un problema: confía y entrégalo a la Esencia!

Aquí dejo el link de Albert Abad,
https://www.youtube.com/watch?v=HxdQnynr8ts

Espero que os guste :)

*He de reconocer que no lo encontré así de fácil, sino que mi gran amiga Lurdes me habló de él.... gracias Lurdes :)

domingo, 29 de marzo de 2015

Gracias

Desde pequeños nos programan, nos instalan creencias, limitaciones....

Y esto comienza desde que estamos en la panza de nuestra madre. Somos capaces de sentir lo que ella siente, sus miedos sus dudas; nos influye lo que come y cómo lo come, etc.

Cuando nacemos, absorbemos todos los miedos de nuestros más cercanos (conscientes o inconscientes), y si nuestros padres tenía pocos, el entorno se encarga de generar las inseguridades necesarias para que se estresen.

Mientras todavía somos bebés (un año, más o menos), esos miedos compiten con todo el amor incondicional que también se nos aporta. Y es tan incondicional, que se nos ama y aplaude hagamos lo que hagamos. Ésta es una gran recompensa

A partir de esta edad, se nos empieza a enseñar hábitos; hábitos de una sociedad estresada, miedosa e insegura; impaciente y ansiosa. "Cuidado" y "No" son las palabras más usadas. Comer sin ganas, caminar rápido, dar las gracias sin saber realmente el significado....

Por suerte aprendemos, unos más rápido y otros más lento, pero lo logramos; aprendemos a comportarnos. Bueno en realidad aprendemos a obedecer, ya que no queremos el castigo (rechazo)  y si nos interesa la recompensa (aceptación).

Y todo esto sigue su curso, cuando entramos en la escuela, aprendemos a quedarnos sentados durante mucho tiempo, a no pensar de una forma creativa sino a repetir, a memorizar. Nos comportamos muy bien, todo por ser aceptados.

Esto se repite durante todo nuestra niñez y adolescencia hasta que somos adultos. Adultos reprimidos, adultos que hacen cosas que no les gusta por una recompensa, adultos que buscan la aceptación siguiendo modelos impuestos por una sociedad enferma.

Pero a pesar de todo esto, logramos despertar.... logramos cuestionarnos nuestros actos.
Gracias a todo esto, sabemos lo que significa "despertar".
Gracias a nuestros traumas, a los hábitos aprendidos, a las creencias limitantes, a los programas de convivencia, sabemos lo que se siente ser rechazado y aceptado por los demás. Y gracias a nuestro trabajo y crecimiento personal sabemos lo que se siente ser aceptado por nosotros mismos.

Sin todo esto no existiría el crecimiento personal, la evolución del ser, la vuelta a casa.
Así que gracias a todos los que han ayudado a limitarme, por que gracias a todos estos seres de luz he logrado conectar con la Esencia.... Gracias

jueves, 12 de marzo de 2015

Hablando se entiende la gente


          “- ¿Quién eres?
  - Es difícil de explicar
  - ¿Qué quieres?
  - A ti
  - ¿Para qué?
  - Me alimento de tu energía…”

Así fue como empezó mi diálogo con esa parte de mí  que no conocía. Podríamos decir que mi curiosidad infinita e insaciable me llevó a toparme con esto….

No era mi miedo, era algo que se alimentaba de la energía que yo desprendía cuando tenía miedo…
Por eso la única forma de “dialogar” era sin temerle. Mi miedo le daba poder, le daba forma. Pero sin él, era simplemente una bolita diminuta. Diminuta pero muy inteligente, ya que sabía perfectamente qué decir para activar los programas de duda, de malestar y de miedo.

Lo más paradójico de todo, fue que para llegar hasta aquí tuve que sentir un malestar tan grande que se me hizo insoportable. En el libro del Poder del Ahora, Eckhart Tolle, explica que tras un gran dolor fue cuando se dio cuenta de que él no era ese dolor, sino quién lo sentía. Gracias a su dolor pudo desidentificarse de la emoción.

Algo parecido me pasa cada mes; estoy bien, voy contenta, pero de repente me viene un malestar, una indignación; que obviamente achaco a mi periodo, pero también son tres días de reflexión, de introspección, tan necesarios y gratificantes, que si no existiera este malestar no pararía.
Recuerdo un mensaje leído en  un “Curso de Milagros, que dice algo así como: tanto las pesadillas como los sueños son parte de las ilusiones; puedes cambiar las pesadillas a sueños bonitos, pero seguirán siendo irreales.

-         Explícame para qué quieres mi energía
-         Para vivir. No tengo la capacidad que tienes tú de transformar el aire, el agua y el alimento en energía. Por eso necesito alguien de quién alimentarte. Y tú eres perfecto.
-         Pero, ¿por qué me generas miedo?
-         Primero, por que es lo más fácil de producir. Vives en un sistema que se basa en el miedo: “miedo a morir”, “miedo a no ser amado”, “miedo al abandono”, etc.. Desde que naciste trabajas con esos programas. Así es como te dominan, te manipulan. Para mi es muy fácil, solamente digo una palabra clave y automáticamente te conectas con el miedo. Y segundo, porque estoy creado para alimentarme de bajas vibraciones, más densas; no estoy preparado para digerir amor. Digamos que soy más parecido a un murciélago….
-         ¿Todos los humanos tenemos esto?
-         Los que siguen dormidos si.
-         ¿Cómo puedo hacer para que te vayas?
-         Ya lo estás haciendo, eres consciente de que existo y eso me debilita. Cuánto más confianza tienes más amor sientes.
-         Entonces, ya está
-         Mi misión acaba aquí. Ha sido un placer alimentarme de tus miedos, algunos eran incomprensibles, ridículos e incluso ilógicos, pero eso no lo sabrás hasta que sientas a tu propio ser….


sábado, 7 de marzo de 2015

El camino hacia adentro..

"Como es arriba es abajo.
Como es adentro es afuera"

He visto millones de películas donde el guerrero busca la verdad, libros donde el caballero mata al más malvado de los monstruos; o vídeojuegos donde el intrépido príncipe busca la mayor de las riquezas.

Y, desde un punto de vista de amor al prójimo, entiendo que nos están pidiendo a gritos (no se quien), que empecemos a buscar y salgamos del rebaño. Lo gracioso es que se utilizan las mismas herramientas para despertar a la población, que para mantenerla dormida...

Entonces, me pregunto ¿qué debe pasar para que una persona empiece a despertar? ¿realmente yo puedo ayudar a alguien a despertar? y, en caso de que así sea ¿no me estoy despertando yo a través del otro?

Me encanta reflexionar sobre esto, es más, busco gente que le guste hablar de esto también, me parece lo más emocionante de todo, me atrae lo desconocido, lo que hace que tu mente quede en blanco, me gusta el límite entre la locura y la cordura; sabiendo siempre que estoy a punto de perder ésta última.

Hace unos días me preguntaron por qué era así, por qué no me saciaba la explicación que me daba la iglesia católica , si fui criada en esta religión, por qué seguía buscando. "¿Es que ya no crees en Dios?"

Me encantó la pregunta, porque nunca me la había hecho... La respuesta fue: hay algo dentro de mi que me hace seguir buscando, es un deseo incontrolable, las explicaciones de las diferentes religiones siempre me quedaron cortas, sé que hay algo más; y, aunque "entré en el mundo espiritual" a través de la iglesia, solamente fue el inicio...

La siguiente pregunta de mi interlocutor fue: "¿no crees que es Dios el que te hace cuestionarte tanto?"


Soy consciente de que soy curiosa por naturaleza, y que no a todos nos pasa, aunque en los tiempos que corren hay cada vez más personas insaciables en búsqueda. Pero creo firmemente que todos en algún momento de la vida nos cuestionamos, puede que sea por una crisis económica, una enfermedad o algo que nos haga pensar "por qué"...

Y el camino hacia la respuesta es como el de los caballeros de las películas, un camino que es difícil dado que ya empieza por entrar a la cueva (nuestro interior) donde está el monstruo más malvado de todos (nuestros miedos), en el que hay subidas y bajadas (estados de ánimos unidos a nuestros dolores emocionales), brujas que nos ofrecen hechizos o alguna bebida mágica pero que después tiene devastadoras consecuencias (drogas o alcohol que podemos utilizar para sentir poder pero que no hacen más que evadirnos).
Por suerte, al final encuentra el tesoro (la respuesta); aunque haya pasado por momentos de tristeza máxima y dolor, donde no encontraba razón de estar vivo(la noche más oscura del alma)....

Ahora te pregunto, ¿cómo te encuentras para empezar a caminar?


lunes, 12 de enero de 2015

Dónde está la verdad?

A veces me pregunto cuál es la verdad... Quién tiene razón...
Cómo saber cuál es el camino correcto...

Hoy me lo volví a preguntar, y esto fue lo que me inconsciente me dijo:

"Observa a tu alrededor, observa el orden que existe en todo lo que te rodea. Presta atención a todo eso que existe desde siempre, desde antes de ti y de aquellos que conoces...

¿Sientes la calma? ¿Sientes la armonía?
¿Ves separación o unidad?
¿Sientes odio o paz? 

Pues en tu vida busca lo mismo. Todo lo que se acerque a este modelo será lo más cercano a la verdad. 
En la naturaleza también verás crisis o caos en momentos claves, pero siempre tienen una razón específica. Todos confían en que ese caos traerá algo mejor; no hay miedo ni dudas..simplemente confianza en esa sabiduría superior que ha hecho que tú, yo, todos existamos....

Aléjate de pensamientos que generen autodestrucción, odio, sensación de soledad o abandono, esos no son verdad..."

Otra vez me ha dejado satisfecha ☺️

sábado, 10 de enero de 2015

Y tú, ¿en qué crees?

Me gusta pensar.
Me gustan los libros de pensar, las pelis de pensar, las fotografías, dibujos, canciones, bailes...
Me gusta la gente que piensa y la que me hace pensar.


Nos explicaron que para conocer a alguien hay que preguntarle el nombre, la edad, de dónde es, dónde vive..... Pero se equivocaron. Eso solamente sirve para clasificar. 
Nuestra mente es una gran clasificadora, somos capaces de clasificar por edad, por raza, por color de pelo, por vestimenta.... Pero realmente ¿eso es información que nos podría guiar a conocer a alguien de verdad?

Sinceramente, piénsalo.

... Si solamente tuvieras una pregunta que hacerle a esa persona que tanto quieres conocer, ¿qué le preguntarías?

Y se me ocurrió "la pregunta": ¿En qué crees?

Es una pregunta trampa, ya que es taaaan abierta que la persona tiene que reflexionar antes de contestar. Si te gusta observar, podrás ver que cuando la hagas esa persona empieza a moverse, primero los ojos, luego las manos y puede que también el cuerpo. Lo primero que dirá es: ¿Qué? ¿En qué creo?... ehhh... no se..

Aquí viene lo bueno, has de ser paciente. Su cabecita ya empezó a funcionar... al principio dirá solamente palabras, hasta que de repente conectará con la idea... y seguramente (si eres lo suficientemente paciente) podrás escuchar eso que tanto esperabas.

Pero, ¿para qué me sirve esto?

Para conocer profundamente a una persona, para saber sus gustos, sus creencias, sus ideas, su forma de entender el mundo; para saber en quién o quiénes confía, etc.

Es una pregunta abierta, no busca respuesta concreta, es una pregunta de pensar :)