domingo, 4 de octubre de 2015

"No puedo"; real o inventado?

Me considero una persona fuerte, positiva y super optimista. Me encantan los retos y siempre tengo energía para afrontar desafíos. Por todo esto siempre me ha costado ponerme en el lugar de las personas que se deprimen. No entiendo las quejas y hasta me molestan las actitudes negativas.

Hasta hoy....Mi primer clase de acroyoga. 
Estaba ilusionada, un reto nuevo. Empecé con muchas ganas; sabía que era dificil pero yo confiaba en mi fuerza y optimismo. 

Al principio bien, sentí la presión pero respondía adecuadamente. Era divertido aunque no llegara a lo que me pedían. En un momento, los profesores propusieron hacer un paro de manos (vertical); automáticamente conecté con mi recuerdo de "hacer un paro de manos"; lamentablemente en mi memoria estaba el fracaso, ya que nunca lo logré hacer. 
A pesar de este recuerdo, lo intenté; pero cada intento reafirmaba el "no puedo". Comencé a enfadarme, y en ese momento, mis muñecas comenzaron a doler. Por lo que mi discurso fue: "no puedo hacerlo porque me duelen las muñecas". 
Curiosamente, las muñecas y las manos representan eso, la capacidad de hacer algo...y las muñecas, como articulación, representan flexibilidad; .pero yo en ese momento estaba tan conectada con el estado "no puedo, no valgo" que me quedé a un lado, no recordé la teoría (ni los cientos de consejos que doy sobre lo que el cuerpo habla).

La excusa que encontré fue: es que no tengo fuerza en mis brazos. Por suerte, uno de mis compañeros me dijo: no se trata de fuerza, sino de consciencia. 

Automáticamente, me sentí atacada (vaya tontería pienso ahora) pero en ese momento, este compañero estaba dándome la responsabilidad a mí de mi "no-acción" y no a algo que yo no puedo controlar, mi fuerza o el estado de mis brazos.
Después de intentarlo varias veces y ver que todos lo lograban me fui apartando, me quedé a un lado a esperar que acabara la clase pronto.

La clase acabó y no logré mi objetivo (aunque lo seguiré intentando), pero la experiencia me ha dado un aprendizaje mucho más grande. He logrado vivenciar un "no puedo" cuando yo creía que nunca lo viviría.  A pesar de todo mi optimismo, en un momentos de duda conecté con un recuerdo, pasado, con 20 años de diferencia y que no tenía ninguna similitud con el momento presente.... A pesar de que me animaron a seguir, yo estaba tan conectada que no lo probé más....
Increíble el poder de la mente no?

Ahora te pregunto, ¿hay algo que has dejado de intentar porque recuerdas el fracaso?

P.D: Al escribir esto mis muñecas dejaron de doler 😉

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