domingo, 25 de octubre de 2015

¿Inteligencia celular?

Siempre que tengo una duda, sobre qué hacer en determinada situación, me gusta buscar respuesta en la naturaleza.
La idea de que "ella" está antes que yo y que le ha ido bien me da tranquilidad.
Obviamente, mi cuerpo, mis células, también forman parte de esa naturaleza sabia. Quiero decir que la mente del hombre no ha intervenido en su funcionamiento, sino que hay un orden perfecto, al cual todavía no podemos entender con nuestra consciencia...

....Normalmente lo que planteo es: ¿Qué haría una célula de mi cuerpo en este momento? ¿En qué se basaría para tomar la decisión?
Teniendo en cuenta que las células son esos seres diminutos, (hablamos de unos 800 billones más o menos, si no me equivoco), que están en constante cambio (algunas nacen y mueren en el mismo día), que se organizan a la perfección para que todo el cuerpo funcione, que tienen también una mini consciencia y que desde su individualidad trabajan para una consciencia mayor... Pues a mi me da para confiar....no?

Y siempre que pienso en ellas, la conclusión es la misma:
" Formo parte de algo mucho más grande que no puedo llegar a percibir, pero confío.
Me entrego a eso más grande desde mi individualidad, y confío.
Observo a los seres que hay mi alrededor, y aunque aparentemente sean diferentes a mi, entiendo que hay algo mucho más profundo que nos une. Así que no voy a enfrentarme, voy a respetar. Así como yo soy, ellos son; y confío.
No busco el aislamiento, sino que trabajo en equipo.
Analizo mis capacidades, detecto mis habilidades, y las pongo al servicio del resto; y confío.
Mi meta es que todos salgamos ganando, por eso coopero, no compito.
Entiendo que todos tenemos un tiempo para encontrar nuestro lugar, y lo respeto.
La diversidad nunca es negativa, sino que gracias a ella logramos una complejidad que no hace más fuerte a todos.
Amo aunque no entienda (desde mi pequeña consciencia) lo que está ocurriendo... y confío
No temo a la muerte, ni al cambio, ambas forman parte del ciclo de la vida...."

domingo, 18 de octubre de 2015

A través de mi...

Desde hace meses vengo experimentando una sensación hermosa. No se cómo se llama, ni siquiera sé si podría describirla con palabras; pero lo intentaré.

Es agradable, muy placentera, pero ese placer no se centra en ningún punto, sino que me atraviesa. Sale por cada poro y vuelve a entrar. 
Me siento como un medio para que algo más grande que yo se exprese a través de mi. 
Como si fuera un violín en medio de una melodía. El violín no pone trabas, simplemente se entrega. Y esa melodía nos hace vibrar, nos transmite, incluso nos emociona. Podemos quedarnos a apreciar el violín, pero el verdadero artista es quién lo toca....no?

¿Y si simplemente fuéramos eso? Instrumentos para que energías más sutiles se expresaran en este plano..

Entonces, ¿qué debo hacer para seguir sintiendo esta sensación?, me dejo llevar, no intento frenar, confío, disfruto.
- ¿Y el libre albedrío? ¿Confías en algo externo a ti y te dejas llevar? ¿Y tus decisiones cómo persona? ¿Esto es fe ciega no?

En realidad no lo veo cómo algo externo a mi, sino como algo interno, eso que verdaderamente soy. Intentando decidir me estreso, pienso demasiado, limito, sufro, me vuelvo adicta a las emociones positivas y luego siento dolor al equilibrar la balanza...

Como si el violín se quisiera tocar a si mismo...

A mi me gusta llamarle esencia, pero también creo que se le llama Dios, Universo, Chi, Ki, Maná, Prana, Ruach, entre otras ... 

Eso que hace que las plantas crezcan...(yo puedo regarlas y darles abono, pero hay un punto en el que ya no intervengo...)
Eso que hace que el Sol salga cada día sin que me tenga que pre-ocupar..
Eso que me conecta con el resto de los seres...

Eso en lo que nuestros ancestros confiaban y respetaban...

Eso que hace que siga vivo sin plantearmelo. 

Justo eso. A eso me entrego
Por eso, a partir de ahora, me centraré en no bloquear esa energía. Intentaré desprogramarme; vaciar todo aquello que interrumpe, quitar los muros, abrir la consciencia. Retirar los diques y que fluya :)

Y lo bueno de esto, es que nos enseña a ser humildes, a entender nuestro papel. No somos nosotros los que ayudamos a los demás, sino esa energía que ayuda a través de nosotros; por lo tanto ya no nos pondremos medallas, ni asumiremos responsabilidades innecesarias. Así que si te gusta lo que lees, recuerda que no fui yo :) :)


domingo, 4 de octubre de 2015

"No puedo"; real o inventado?

Me considero una persona fuerte, positiva y super optimista. Me encantan los retos y siempre tengo energía para afrontar desafíos. Por todo esto siempre me ha costado ponerme en el lugar de las personas que se deprimen. No entiendo las quejas y hasta me molestan las actitudes negativas.

Hasta hoy....Mi primer clase de acroyoga. 
Estaba ilusionada, un reto nuevo. Empecé con muchas ganas; sabía que era dificil pero yo confiaba en mi fuerza y optimismo. 

Al principio bien, sentí la presión pero respondía adecuadamente. Era divertido aunque no llegara a lo que me pedían. En un momento, los profesores propusieron hacer un paro de manos (vertical); automáticamente conecté con mi recuerdo de "hacer un paro de manos"; lamentablemente en mi memoria estaba el fracaso, ya que nunca lo logré hacer. 
A pesar de este recuerdo, lo intenté; pero cada intento reafirmaba el "no puedo". Comencé a enfadarme, y en ese momento, mis muñecas comenzaron a doler. Por lo que mi discurso fue: "no puedo hacerlo porque me duelen las muñecas". 
Curiosamente, las muñecas y las manos representan eso, la capacidad de hacer algo...y las muñecas, como articulación, representan flexibilidad; .pero yo en ese momento estaba tan conectada con el estado "no puedo, no valgo" que me quedé a un lado, no recordé la teoría (ni los cientos de consejos que doy sobre lo que el cuerpo habla).

La excusa que encontré fue: es que no tengo fuerza en mis brazos. Por suerte, uno de mis compañeros me dijo: no se trata de fuerza, sino de consciencia. 

Automáticamente, me sentí atacada (vaya tontería pienso ahora) pero en ese momento, este compañero estaba dándome la responsabilidad a mí de mi "no-acción" y no a algo que yo no puedo controlar, mi fuerza o el estado de mis brazos.
Después de intentarlo varias veces y ver que todos lo lograban me fui apartando, me quedé a un lado a esperar que acabara la clase pronto.

La clase acabó y no logré mi objetivo (aunque lo seguiré intentando), pero la experiencia me ha dado un aprendizaje mucho más grande. He logrado vivenciar un "no puedo" cuando yo creía que nunca lo viviría.  A pesar de todo mi optimismo, en un momentos de duda conecté con un recuerdo, pasado, con 20 años de diferencia y que no tenía ninguna similitud con el momento presente.... A pesar de que me animaron a seguir, yo estaba tan conectada que no lo probé más....
Increíble el poder de la mente no?

Ahora te pregunto, ¿hay algo que has dejado de intentar porque recuerdas el fracaso?

P.D: Al escribir esto mis muñecas dejaron de doler 😉